Muchas veces pensamos que para agradar a la gente hay que regalarle algo caro, pero no toda la gente necesita lo mismo, yo soy de las que prefiere que me regalen sorpresas o tiempo para nosotros, en vez de gastar 10 minutos en comprar lo primero que vean (para quedar bien).
En este caso era un cumpleaños importante, 50 años.
Esperamos a que se fuera de casa, y nos pusimos manos a la obra, no era una "FIESTA SORPRESA" asique tampoco vereis docenas de globos, decoraciones ni cosas de esas, simplemente era una sorpresa familiar.
Un poquito de todo para comer, la cantidad de la comida sera según las personas que seamos, nosotros eramos 5 y un bebe.
La tarta la compramos en Mercadona, tienen muchas variedades..
Una simple sorpresa, economica y sencilla, puede hacer que esa persona se sienta muy especial por ver que nos acordamos de su cumpleaños y demostramos que nos importa y aremos lo que sea por hacerle feliz.
Espero que os guste
y os de ideas para hacer
felices a los que os rodean.
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